RESPIRACIÓN ANCESTRAL.

Anclando la Frecuencia Oro en madre GAIA.

Nos sentamos en el piso de preferencia recargados en el coxis y la espalda recta.

Inhalamos profundo visualizando que al inhalar traemos a nosotros el prana desde la Gran Fuente de Origen y desde el corazón cristalino de Madre Gaia, al pasar por centro raíz ..contraemos músculos de la pelvis.y llevamos ambos flujos pránicos al centro corazón. Retenemos el prana dando unos segundos para que ambos flujos se alquimicen.. exhalamos..al hacerlo el prana alquiminizado desciende por el canal central. relajamos los músculos de la pelvis y el dorso de las manos lo recargamos sobre la cara interna de nuestras piernas..dirigiendo el prana hacia la Tierra..ahora..desciende este prana hasta alcanzar.. a nuestro centro Estrella de la Tierra.mismo que conecta al prana alquiminizado con el corazón cristal de Gaia.anclando de esta forma las altas frecuencias Oro en GAIA.

Repetimos esta secuencia 7 veces antes de comenzar el servicio.

Canalizado por Lisaiah.

Mensaje: Zaquiel acompañado de Kassiel y Miguel🏻🏻

Se expanden los campos auricos de sus cuerpos, desde las bases, los cimientos del campo energetico. Necesitan, necesitamos desplazar, mover....... sus cuerpos deben ser contenedores mas amplios..........

Sus campos energeticos se expanden, ya no por un momento, la expansión es definitiva, amplia. Por esto tanto dolor....... emocional, físico, de cuerpo, músculos, huesos, se mueven tus raices, se mueve tu hogar, tu trabajo, se mueven tus bases, porque  necesitamos expandir, para que puedas recibir, para que puedan fundirse con nuestra energia, para que puedan contener y percibir de forma mas amplia, para que puedan abrazar toda la energía que los rodea.

Con el dolor RESPIREN

Con el dolor MEDITEN

Estamos acompañándolos, sus cuerpos deben ampliarse de forma concreta y sutil. Busque la flexibilidad en todas sus formas y manifestaciones y desde la conciencia pura déjense llevar, desde la conciencia pura comiencen a respirar.....

Agradezco en infinito AMOR🏻

Recibido por Fernanda Gómez Beros